El descanso para los animales es muy importante. Por eso, tenemos que buscar una cama que se ajuste a sus necesidades y a su comportamiento.

A la hora de adquirir el lugar donde nuestra mascota descansará es muy importante seguir una serie de recomendaciones, ya que no solo es importante comprar una cama que se ajuste al tamaño de nuestra mascota, sino que es muy importante tener en cuenta su personalidad al dormir para determinar su tamaño.

• El primer consejo, por tanto, es que, antes de realizar la compra, observemos cómo descansa nuestra mascota, ya que no ocupará lo mismo si duerme acurrucada que si lo hace estirada.
• Una vez tomada la medida de nuestra mascota es cuando podremos proceder a la compra de la cama, las cuales se pueden encontrar de forma redonda, rectangular… Con paredes, sin ellas… Además de con infinitos diseños. Si nuestro perro o gato duerme acurrucado lo mejor será una cama circular, mientras que si lo hace estirado es preferible una cama rectangular o un colchón. Lo único a tener siempre en cuenta, independientemente del tamaño o forma de la cama, es que esté acolchada, para mayor comodidad de la mascota, y que sea desmontable, para una fácil limpieza.

Hay que tener siempre en cuenta que, duerma como duerma nuestra mascota, si escogemos una cama demasiado grande para ella no se sentirá resguardado, por lo que, si vemos que sobra espacio en la cama pero no hay un modelo de tamaño inferior solo hay que introducir pequeños cojines para que nuestra mascota duerma calentita y de manera confortable.

Además, no tenemos que guiarnos por el tamaño de nuestro perro o gato cuando es cachorro. Es recomendable adquirir una cama del tamaño que alcanzará de adulto y rellenar los espacios vacíos mientras es pequeño con cojines que lo resguarden. Por otro lado, y si tenemos un perro o gato pequeño y con tendencia a sentir mucho frío, se puede optar por una cama con forma de caseta. De esa forma, nuestra mascota siempre estará cómoda.